Maratón 1/7
- ¡Susan abre la puerta!
Los fuertes toques en la puerta me despertaron.
- ¿Que quieres? -grite.
- Ya llego Harry.
- Grandioso -susurre.
Me senté en la cama en verdad me sentía fatal, me dirigí hacia el baño y tome una ducha rápida, salí a recibir a mi visitante.
- Llegaste -dije cruzándome de brazos.
- Llevo una hora aquí -sonrió.
Torcí los ojos.
- Vamos a mi habitación.
- ¿A tu habitación? -enarco las cejas.
- Si, no quiero verle la cara a mi familia.
El se levanto del sillón y me siguió, cuando entramos cerré la puerta con seguro.
- ¿Le pones seguro?
- Es la costumbre -me encogí de hombros.
Me senté en la cama y lo mire.
- ¿Que haremos?
- Estaba pensando en... no se -sonrió.
- Gran tema Styles -me recosté en la cama y cerré los ojos.
- Susan... -lo ignore-. No es tiempo para dormir.
Abrí los ojos de golpe cuando escuche su voz tan cerca, lo tenia en frente de mi. Podía ver la profundidad de sus ojos verdes.
- Pero tengo sueño -susurre.
- Nadie te dijo vete de fiesta -sonrió.
- Cállate Styles -lo empuje y me incorpore-, tu pareces tan normal como siempre.
- En realidad me muero de sueño -rió-, pero un trabajo es un trabajo.
- Matadito -me burle.
- ¿Así como lo eras tu? -enarco las cejas.
La sonrisa se me borro de golpe.
- Hagamos esto -sentencie.
Estuvimos por una tres horas trabajando, pero al final terminamos.
- ¿Te quedas a cenar Harry? -pregunto mi madre sonriente.
Torcí los ojos.
- Gracias pero... ahora no puedo -sonrió.
- Que pena -dijo mi madre desilusionada-, tal vez otro día.
- Tal vez -dije aburrida.
- Bueno, me tengo que ir -dijo Harry sonriendo.
- Fue bueno verte de nuevo Harry, ven cuando quieras, esta es tu casa.
- Gracias -sonrió el.
- Susan, acompáñalo.
- No hace falta -dijo Harry mirándome.
- Oh, de eso nada Harry, anda Susan.
Obligada, fui con el.
- Tu madre parece la misma de siempre -sonrió.
- Es que tu no vives con ella -dije ladeando la cabeza.
El rió.
- Lleva tu el trabajo -dije entregándole el disco-, yo soy tan cabeza hueca que lo olvidare y arruinare tu perfecta nota.
El rió nuevamente.
- ¿Que es tan gracioso?
- Saber que... en el fondo sigues siendo la misma Susan que conoci.
Trague saliva sin saber que decir.
- Bueno... te veo, te veo el lunes.
- Bien -se acerco a mi y me beso la mejilla-, hasta el lunes -sonrió.
Me quede como tonta mirándolo partir, ese beso me había hecho sentir diferente, sus palabras me hacían sentir algo muy dentro de mi, algo que no sentía hace tiempo.
Cerré la puerta y volví a entrar.
- Fue encantador volver a ver a Harry -me dijo mi madre al verme-, es tan apuesto.
- Aja -fue lo único que dije.
- ¿No te parece lindo? -mi madre dijo encantada, como si hubiera descubierto al príncipe perfecto para su princesa.
- Lo es -susurre.
- Tal vez, podrías dejar a Jake y estar con...
- Basta mamá -dije calmada.
Suspire y volví a encerrarme a mi habitación.
Jake... mi madre me lo había recordado, ¿y ahora que se supone que haría?
Algo recordaba de lo que había hablado con Harry esa noche, y el se había preocupado, Harry se había quedado conmigo toda la noche, estuvo despierto cuidándome e incluso paso frió por evitar que yo lo pasara...¿porque hacia eso? yo no lo merecía, no después de como lo he tratado.
Ya no sali de mi habitacion, no me sentia bien, claro que eso no se les hizo raro a mis padres.
El resto del dia me la pase encerrada.
- ¿Susan? -otra molesta voz.
- ¿Que?
- Mañana tienes que levantarte temprano, iremos a una comida a casa de tu abuela.
- Como sea.
Y ahora me arruinaba el domingo. Suspire y cerre los ojos, al instante caí rendida.
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