Maratón 5/7
Una semana mas de escuela, todo seguía igual, no me atrevía a enfrentar a Jake e intentaba ignorar a Harry pero cada vez era mas difícil, aun así, nunca quite mi postura de niña rebelde, seguía yendo a la dirección, seguía faltandole el respeto a todo el mundo, seguía escapándome de casa y seguía hablando con Harry.
- ¿No piensas en tus hijas? -los gritos volvían a escucharse.
- Por favor, ya deja eso.
- ¿Como quieres que lo deje? Has vuelto a hacerlo... -los gritos fueron ahogados por sollozos.
Las peleas habían vuelto, ¿y que mas podía esperar? la verdad ya estaba acostumbrada y sabia que todo estaría como antes.- ¡Sera mejor que me valla de esta casa! -grito mi padre.
- Ya era hora -susurre.
- ¿Dejaras a nuestras hijas sin padre? -le contesto ella.
- No me hace falta -volví a susurrar.
- Ya están demasiado grandesitas, pueden ver por ellas mismas.
- ¡Hasta que te das cuenta! -sonreí.
- Por favor, no puedes irte así -lloraba mi madre.
- Y le vuelves a rogar -dije fastidiada.
- ¿No te das cuenta? ellas te necesitan -decía mi madre.
- Yo no -mire el techo.
- ¿Ah si? No lo creo, ¿acaso no ves la actitud de Susan? Ella hace lo que se le pega la gana, no me necesita.
- Tanto tiempo para que lo aceptaras -susurre.
- Susan te necesita, ella mas que nadie. ¡Nos necesita!
- En realidad no -mire mis uñas.
- ¿Por que lo dices, mujer?
- Si, ¿porque? -enarque las cejas.
- Fue nuestra culpa... ella es así por nuestra culpa, no por su novio...
- Cierto, cierto, es culpa suya -murmure.
- Estaba en nuestras manos pero la dejamos sola, ahora tiene que vivir con ese trauma.
- Cállate -dije sentándome en la cama, note como mi respiración se aceleraba.
- Nosotros pudimos ayudarla, pero estábamos concentrados en nuestros problemas, ella nos necesitaba Julian.
- No estaba en nuestras manos -dijo mi padre calmado.
- Claro que lo estaba, pudimos escucharla, pero no lo hicimos la dejamos sola -mi madre comenzó a llorar-, ahora me arrepiento, ella es así por nuestra culpa.
Me levante de la cama y camine hacia la puerta, pegue mi oído en esta y escuche mejor.
- Tu me engañaste con esa mujer -decía ella-, yo solo pude estar ahí llorando y me cegué, no vi que ella sufría, no vi lo que le pasaba, ella necesitaba mi ayuda... cuando me di cuenta ya era tarde... cuando me di cuenta ya había pasado -abrí los ojos y el corazón comenzó a palpitarme con mas fuerza-, cuando me di cuenta ella ya...
No puede escuchar mas, abrí la puerta de golpe.
- ¡Cállate! -grite-, ¡No vuelvas a decirlo! ¡Jamas!
Corrí hacia la puerta de entrada, la abrí y huí, no quería escuchar mas.
Corrí por esas calles solitarias, la noche había caído, nevaba fuertemente, había salido sin abrigo pero eso no me importaba, corrí sin saber a donde ir, corrí sin rumbo. No se como, fui a para a esa casa, con lagrimas en los ojos toque la puerta.
- ¿Quien es? -pregunto una voz masculina.
- Ábreme -susurre.
El abrió la puerta rápidamente mirándome extrañado.
- ¿Que te paso?
Solo negué con la cabeza.
- Ven acá -el extendió sus brazos y me encerró en ellos.
Todo el rencor que sentía hacia el ya había pasado a segundo plano, Jake era el único chico que sabia todo, era el único que podía ayudarme.
- ¿Que paso? -pregunto una vez que estuvimos adentro.
Tenia una taza de café que temblaba en mis manos y su chaqueta puesta.
- Volvieron a pelear -susurre.
- Pero... eso ya no te importaba.
- Tocaron ese tema -lo mire.
El abrió levemente los ojos.
- ¿Y que paso?
- No quise escuchar y huí...-tome del café.
- ¿Volverás a casa?
- Hoy no -susurre.
- Quédate -sonrió.
- Gracias Jake, pero... -no me sentiría cómoda después de lo que me hizo.
- Solo por hoy.
- Bien -me convenció, mas que nada, porque no tenia a donde ir.
El se levanto y preparo la cama, termine el café y deje la taza en una mesa de por ahí.
- Susan -el susurro acercándose a mi.
- No Jake...
No me hizo caso, tomo mi cintura y comenzó a besarme, no me resistí, necesitaba con que desahogarme, rara forma de hacerlo, lo se.
Jake comenzó a subir de tono ese beso, introdujo sus manos por debajo de mi blusa.
Abrí los ojos de golpe y lo empuje.
- No Jake.
El me miro y asintió enojado.
- Hasta mañana entonces.
Se acostó en el sillón, yo suspire y apague la luz para después dormir en su cama.
Amaneció rápidamente, el llanto hizo que estuviera agotada, por lo mismo, me había dormido al instante.
Me levante y mire a Jake, el seguía dormido.
Me cepille el cabello y deje una nota "Te veo en la escuela, te llevare la chaqueta" se leía en ella, salí silenciosamente de su casa y emprendí camino a la mía.
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