Capitulo 44

Maratón 3/5

Las palabras de Kevin permanecían en mi cabeza, negando a irse, me siento tan tonta aceptando la verdad... Al final de cuentas, aquel plan me termino arrastrando. Aquellas personas elegantes entraban a ese gran salón, me asome por detrás del árbol esperándolo, cinco minutos, nada, diez, nada... No me importaba, lo esperaría el tiempo necesario... Y por fin lo vi. Sentí la sangre arder al ver a su acompañante, ya me lo esperaba... Pero dolía. Salí de mi escondite caminando a ellos. No notaban mi presencia... Estaban tan ocupados jugando a los novios. Aquellas risas pararon cuando me vieron plantada frente a ellos.
- Harry... Necesito hablar contigo.
Aquel chico de ojos verdes miro a su novia, quien sonriendo asintió y se retiro con un "te espero adentro".
Valla perfecta Barbie.
Un silencio incomodo se produjo en cuanto estuvimos solos. Juguetee con mis dedos intentando articular palabra...
-¿Que quieres Susan?
Su mirada estaba clavada en mi, esa mirada tan fría, la mas aniquiladora....
- Yo... -mordí mi labio inferior, nerviosa. Tenia que  hacerlo, me acerque un poco mas y lo mire a los ojos , quería que viera que todo era sincero-. Harry, lo siento mucho. Fui tan estúpida al hacerte aquello... Ahora me arrepiento, ahora se lo que sentiste. Perdóname de verdad.
Su expresión cambio... Pero no era una que me hiciera sentir mejor, no, esta eras una expresión de dolor.
- ¿Perdón? ¿Tu me pides perdón? -una amarga risa salio de el-. ¿No te cansas de jugar nunca?
- No estoy jugando, Harry. Te lo juro.
Aquella desesperación comenzaba a hacerse presente.
- ¿Y que? ¿Quieres que te crea? Despues de como me aniquilaste quieres que vuelva a estar bien contigo? -una fria risa salio de el al momento que un puñal se clavaba en mi- asi no es esto Susan...
- Dejame arreglarlo, por favor Harry.
Desesperacion, desesperacion, desesperacion, es lo unico que recorria mi cuerpo.
Harry agacho la mriada mientras negaba levemente.
- Me mentiste, me dañaste, me destrozaste... ¿Como quieres que vuelva a creer en ti?
- Solo haslo... Por favor. Yo quiero que todo cambie, quiero estar contigo. No sabes cuanto lo siento.
- Y creo que jamas lo sabre -¿eso era todo? ¿Estaba sentenciando que nada iba a cambiar?
-¡Maldición, Harry! Escúchame -aquella desesperación comenzó a salir de mi, salia por medio de esas gotas saladas que recorrían mi rostro, una tras otra-, escúchame por fvor... Lo siento. Perdóname, fui tan estúpida al hacerle caso a Jake, en verdad te quiero. Tu me hiciste cambiar, lograste lo que nadie había logrado ¡Te quiero! Y no como a un amigo...
- No, Susan...
- ¡Harry, me enamore de ti!
Había explotado, lo había dicho. Lo confesé.
Vi como sus ojos se abrieron de par en par, su boca estaba entreabierta por la sorpresa. Pero pronto cambio su expresion... Aquella fría mirada regreso. Esbozo una sonrisa burlona.
- Eres buena actriz.
Hecho, ahí estaba el esperado rechazo. Harry negó con la cabeza, me esquivo sin mirarme y continuo su camino. ¡Bien hecho Susan! Alejaste de ti a la única persona que te queria. Si, quería. ¿Y que esperabas ingenua? ¿Que Harry corriera a tus brazos después de lo que hiciste? La verdad... si lo esperaba. Pobre estupida...
¿Que haría? El ya no me queria... El ahora estaba con aquella Barbie, esa que no era idiota como yo, esa que si lo quería y se lo demostraba cuando era tiempo, no cuando lo pierde...

Otro suspiro sonoro salio de mi. No quería ir al colegio. ¿Para que? ¿Para ver como Styles se paseaba de la mano con la Barbie? No, garcias... Aun así, tenia que ir, hoy no habría clases, pero los profesores nos querían halla para su patética presentación. Un programa donde participaban los estudiantes haciendo cualquier tontería.
Me levante de la cama y comencé mi acostumbrada rutina. Cuando estuve lista, emprendí el camino hacia aquel colegio. Mi mirada iba clavada en el piso, ¿Como debía actuar hoy frente a Styles? Supongo que trataría de ignorarlo, como últimamente hacia. Dolía alejarme de el, pero era la única opción que tenia. Mi cintura fue rodeada por unos brazos cubiertos por una delgada tela negra, respire ese aroma tan familiar  me di la vuelta colocando mis brazos al rededor de su cuello. Jake me beso, como ya era costumbre, y como ya era costumbre, no sentí nada.
- ¿Que tal tu fin de semana? -pregunto sin soltarme.
- Aburrido -torcí los ojos.
El rió un poco.
-¿Lista para escuchar los desastres?
- Ni me lo recuerdes. Daria lo que fuera por kargarme de aquí.
- ¿Y porque no nos vamos?
- Por que mi querido profesor Duncan pasara lista. Una falta mas y me deja sin evaluación.
- Te odia-dijo divertido.
- ¿Tu crees? -pregunte sarcástica.
El beso mi mejilla para después sacar sus brazos de mi, tomo mi mano y caminamos hacia el auditorio en donde ocurriría tal evento.
Mi mirada paseo por los rostros atentos de los estudiantes, pero no vi al que esperaba. Jake y yo nos hallábamos junto a nuestros amigos hasta el frente, pues queríamos que aquel profesor nos viera presentes. Los cinco teníamos problemas en matemáticas y necesitábamos ese punto.
El murmullo inundaba aquel lugar, estaban demorando y eso me fastidiaba
- ¿Como te fue? -el susurro de Kevin atrajo mi atención.
Un vuelco al corazón acompañado de un nudo en la garganta me hicieron recordar lo del día anterior. Negué con la cabeza mientras sentía como decenas de punzadas atravesaban mi pecho.
- Tenias razón -acepte con la mirada perdida-, no me creyo...
Sentí su tacto sobre mi hombro. Kevin había tanta razón, ahora me arrepentía. Pero era tarde.
El murmullo ceso cuando aquel profesor entro llamando la atención, el programa había dado inicio.